Una cruz marca del centro de la ciudad, y el lugar donde se ofició la misa que marcó su fundación en 1.513. Trinidad se caracteriza por sus calles empedradas y tranquilas, numerosas plazas y coloridos edificios con arcos de medio punto, balcones de rejas y balaustradas típicas del colonialismo, y que nos recuerdan a calles y casas sevillanas.
Si bien Trinidad es famosa por su arquitectura, también destaca en esta región la belleza natural que predomina en casi todos los parajes de Cuba, en el cercano valle de San Luis. En su época de mayor esplendor, este valle y en consecuencia la ciudad, llegó a ser la mayor productora de caña de azúcar del país, al tener decenas de fábricas donde se trabajaba este cultivo. Hoy en día se conservan sus ruinas.
Podemos llegar a Trinidad en coche de alquiler o en autobús. La compañía de autobuses Viazul realiza viajes diarios desde la Habana con una duración de cinco horas. El viaje cuesta unos 27 CUC. Cerca de Trinidad están algunas de las mejores playas de Cuba como es Playa Ancón, una de las playas con las aguas màs cristalinas, y que posee uno de los mejores fondos coralinos; un lugar inigualable para los amantes del buceo.